«Maderas que Hablan, ( Mi eslogan )
Cuando comencé a interesarme por la música ya contaba con bastante experiencia en el mundo de la escultura y la talla en madera. Esto, unido al hecho de que mi amigo tenía el poder mayoritario sobre el uso de la guitarra, me llevó a intentar hacerme mi propia Telecaster. En aquellos años suponía todo un reto ya que a la complejidad que ya de por sí entraña la construcción de la guitarra había que añadir la dificultad para encontrar accesorios y piezas para poder montarla. Fue una carrera de obstáculos pero, gracias a ella, encontré mi verdadera vocación. Descubrí que la madera no sólo se podía tallar, lijar, encolar… también sonaba. Y, además, cada tipo de madera tenía su propio sonido. Fui descubriendo día a día, de manera experimental, los secretos de mi profesión. Fue, simplemente, fascinante.
Hoy en día, después de cuatro décadas, pienso que la lutheria es mucho más fascinante, porque hoy fabricó los instrumentos con el conocimiento total de la materia prima,(LA MADERA) y el corte de la misma, está es la única que define el sonido que va a tener el instrumento, sea el instrumento de cuerda que sea, especialmente la guitarra eléctrica, esto lo digo, porque fabricó violines, guitarras clásicas, acústicas, etc. y todas ellas las afino a oído, dando pequeños golpecitos en la madera a la vez que tallando hasta conseguir el tono que busco en cada ocasión . En la guitarra eléctrica es diferente porque las vibraciones son captadas por micrófonos (pastillas), y no el oído humano, por lo que hay que afinar mucho más a la hora de elegir la madera, los años y el corte de la misma.
Pienso que la lutheria de la guitarra eléctrica es una de las más complejas para conseguir el sonido deseado, y me baso en la experiencia y la investigación constante de 40 años como Luthier»

Juanjo Llorente